martes, 18 de diciembre de 2012

Como muchas chicas, o no, no lo s´ñe, tengo un grave problema de autoestima. No lo puedo entender, porque tengo unos amigos que me aprecian, un novio que me quiere, una familia que me aoya y estoy estudiando lo que supuestamente me gusta. Pero está ahí. Quizá sea porque siempre fui la gordita de la clase, con la cara de pan, con os ojos más negros, con el pelo más rizado y con las patas mas cortas y gorditas. Siempre. Tengo otras cualidades, esta vez buenas, pero, en mi cabeza, las malas siempre las superan. No puedo soportar la mínima mención de que una tía "esté buena" delante mío, y sinceramente, me odio por eso. Veo y pienso cómo las chicas delgadas con pelos lisos y piernas equilibradas sonríen, con sus perfectas sonrisas y su perfecto estilo, y luego estoy yo ahí, que me sobra por todos los lados. Otra vez estoy escribiendo una mierda de texto desde el más profundo rincón de mi -envenenada- alma. Lloro, de rabia. Y me detesto. realmente me detesto. Quiero a mis amigos, a mi familia, y quiero -cada día más- a mi novio. Pero no me quiero a mí misma, no me quiero nada. Ojalá a veces hubiera sido la niña normal, con una belleza normal, y que por lo menos, fuera el "yo me la follaba" de algún gilipollas. Hay días, y "días". Y hoy es uno de los segundos.

domingo, 2 de diciembre de 2012

La mentira de los adultos

Cuando pasas a ser adulto, te ves obligado a firmar un pacto. Vas a mentir, a mentir mucho, y  los demás adultos mentirán contigo.  Hablarás con palabras que tu crees que tienen significado, pero su significante está vacío. Y estás condenado a ello, será tu pequeña celda sin barrotes. Firmarás, claro. Piénsalo. Todos los adultos mienten a los niños. Sobre todo en Navidad. Ese gran espectáculo, cargado de luces epilépticas, farándula, y amargos dulces chocolates escondidos en calendarios de adviento, envuelto todo esto en papel brillante que nos atrae como urracas. Y dicen que se escuchan cascabeles. Yo, discrepo. Se oye el choque del dinero, que pasa de unas manos sucias a otras manos sucias. Es la suciedad que la sociedad nos aporta. Y los adultos, siguen mintiendo. Nos enseñan que las mentiras son malas desde bien chicos, pero, eh, ¿qué me decís de los Reyes Magos? ¿y de Santa? Disfrazan nuestras ilusiones con guirnaldas y matasuegras de mentiras. ¡Mentiras, sucias mentiras! 
Es una pena. Es una pena, porque yo, ya soy legalmente adulta. Feliz Navidad.

lunes, 19 de noviembre de 2012

¿Qué es lo más divertido que podemos hacer las personas sin quitarnos la ropa?

Soy un acto de desaparición mal hecho. Similar a cuando el gato se come un canario y su tos está llena de plumas. No sé desprenderme, no sé dejar atrás. Seguramente, sea porque vales tu peso en oro; sólo hay que decírselo a mis párpados, porque cuando cierro los ojos, tú siempre estás detrás de ellos. Dejaré la revolución para mi cama, y la locura para los conejos. Dirigiré esa revolución, no habrá más guerra, no habrá más ropa, me aseguraré de que las cremalleras crujen. Nunca había escuchando un sonido mejor que mi nombre saliendo de tu boca. Te defenderé, yo mataré guarras por tí; en esta enfermedad que eres tú, yo soy el glóbulo blanco que lucha como el más poderoso y ambicioso guerrero por tí. Prometo, que nunca me volverás a recibir con los ojos de caleidoscopio, brillantes de pura tristeza. Juro, por Dios, que quemaré el dinero en efectivo, para conspirar contra tu cuerpo esta noche. Ellas saben, tú sabes, yo sé, que no se parecen a mí. Ni final agridulces, ni principios salados. Mejor períodos de cocinar, de dolor de espalda causado por la basura de colchón y su crujir de muelles. Prefiero dedicarte mis delirantes palabras, que una canción escrita por una máquina en Londres. Prefiero que mi propio piano sea el que conoce algo que ni yo misma sé. ¿Qué es lo más divertido que podemos hacer las personas sin quitarnos la ropa?

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Me gustaba tener a una musa siempre pendiente de mí. Me protegía, me cuidaba, y me dejaba tiempo para reflexionar sobre si el ojo del personaje que estaba retratando tenía el suficiente brillo, o su mirada era de un monigote hecho en papel. Me hacía pensar. Ahora, cuando se supone que dicha musa ha de esta conmigo, me abandona. Cuando la necesito, se independiza. Mis figuras, son inexpresivas. Mi cabeza, me duele. Mis manos, son lo más sumamente torpe que jamás he sentido. No puedo controlar mis lágrimas. Cuando algo en tu vida va totalmente bien, el otro extremo, seguramente, se esté desmoronando. Mi cara está mojada mientras escribo esto, y no está lloviendo (aunque la lluvia es algo que Salamanca debe considerar como tendencia). Mi pequeña musa se ha ido... Se ha ido, pero volverá. Será que no tengo la suficiente fuerza como para abrir la caja de Pandora del todo, que sólo la he destapado lo más mínimo. Pero si me ejercito en esta miseria que tengo ahora por neuronas quizá consiga abrirla del todo y desatar la nebulosa de terror, frustración, arrepentimiento, y miedo. Ya la he rozado una vez, he tanteado con ella un poco, lo suficiente como para saber que no me gusta. Como la primera vez que fumé... Igualito. Echar de menos ya no es mi problema,  a eso me acostumbré hace tiempo, igual que a sentirme un poco apartada. No es que esté apartada, es que yo sí que tengo ese punto de anti-social. No me gusta que se hable de otras mujeres fantásticas, no me gusta ser una pobrecita, y no me gusta llorar. Pero lo necesito. Necesito que mi musa vuelva. Nevesito volver a  tener esa fuerza que antes se suponía que me caracterizaba. Necesito desaprender, y necesito coger aire. Y cerrar los ojos. Porque frívolamente, todo me va bien, y es sólo mi cabeza. Tengo miedo porque me han enseñado a tener miedo. Y soy débil. Lo reconozco. Ni siquiera sé si estoy aertando con mis decisiones, y todo esto es de gran magnitud, o que, simplemente, he tenido un mal día.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Me gusta beber té sola, y leer sola. Me gusta ir sola en el bus, y caminar sola hacia casa. Me deja tiempo para liberar mi mente. Me gusta comer sola, y escuchar música sola. Pero cuando veo a una madre con su hijo, a una pareja, o dos amigos riendo, me doy cuenta de que, por mucho que me guste estar sola, no me gusta sentirme sola. El cielo es precioso, pero las personas están tristes. A veces me gusta estar sola porque sé que no estoy sola.

domingo, 14 de octubre de 2012

Los esqueletos no pueden dar besos

Érase una vez un esqueleto llamado John. John había fallecido de la manera más tonta; ¡fue atropellado por un triciclo,cayó y se dió un tremendo golpe en la cabeza del que jamás pudo recuperarse! Una fría y lúgubre noche invernal, John paseaba tranquilamente mientras leia "The Daily Death", su periódico favorito, disfrutando de esa maravillosa luna que se alzaba sobre su cabeza. "No echo de menos ser humano. La Luna se parece a los humanos, conoce la tristeza y está hecha de imperfecciones." En ese instante, escuchó un crujir de hojas, que provenía del viejo olmo que John había visto plantar tras su funeral, cuando aún le quedaba ropa desgarrada por su cuerpo. ¡Era Sally! La reconoció enseguida; tenía un cráneo precioso. Había sido la chica de la cual se había enamorado en su adolescencia. "¡No sabía que te habías muerto!" Comentó con júbilo acercándose a ella. "No es algo que suela decir mucho." respondió Sally con júbilo. John sintió entonces lo que sienten los humanos cuando encuentran a una persona que les completa, cuando los humanos sienten amor, y cómo un tamborilero dirige los latidos de su corazón. John se acerco más, la agarró de las vértebras con sus huesudas falanges y se dispuso a darle un beso... Pero no podía... Porque los esqueletos no tienen labios. Y así, John miró a la Luna, lamentando no ser humano. "¡Ojalá tuviera labios para besar!" Gritó.

martes, 9 de octubre de 2012

Sin tirar la toalla.

Mis pies de percusión caminan sobre la madera sin pulir causando las jaquecas que impiden dormir a  las arañas desde hace unas semanas. Como un niño, me entregaste tus latidos, sobre un trozo de papel lleno de borrones y golpes furiosos de tinta. Así me obsesioné con tu perfume y mi descansar de cuello cuando mi cabeza está sobre uno de sus hombros. Inquieto, te roba un beso burlesco, de los que creías que se habían quedado estancados en tu cuna astillada. Ya sólo me precipito por él. Manos temblorosas aún tocan mi corazón como un tambor, pero, a veces, el ritmo se pierde con tanto espectáculo. Las apariciones que estaban dormidas, me despiertan. Pero me abraza, no sólo me abraza; me mantiene firme. Hace que enseñe los dientes, y nunca como señal para atacar. Tiene un par de cicatrices. La gente tiene cicatrices, en los lugares más inesperados de su cuerpo. Como pequeñas marcas que son mapas de sus historias personales. Diagramas de lo que las heridas que han tenido. Un día, me recordó lo frágil que era la vida... Caí en el intento, pudieron romperme los sentimientos en mil trozos, la señora de negro con la guadaña pudo ganarse mi cuerpo, mi sonrisa, mi corazón, mi valentía, mis ganas de vivir, mis ilusiones, mi todo...pudo ganarse mis ganas, pero no infundir miedo.  Entonces, supe cuánto me quería, cuanto echaré de menos al otro "él"; es cuando perdí el miedo a enamorar. Nuestros sueños están hechos de pesadillas reales, como las fotografías sepia en una caja de zapatos.Pero él, él vino hacia mi como una nota efímera, algo que yo nunca escribí. Caníbal, devoraste mi corazón. Hechizero, me diste más ganas de disfrutar cada instante en la Tierra que ningún otro. Sólo el amor y la muerte cambian las cosas. La gente se mueve en órbitas alejadas, distantes unos de otros. Y así, los ángeles se mueren de la envidia, porque no son tan ángeles, y los demonios se frotan las manos esperando cualquier tipo de infernal perversión. Y lejanos, ahí estamos, siendo el "¿aún seguís juntos?" de alguien. Haz lo que amas y que le jodan a los monstruos que arañan los recovecos de tu cerebro.

lunes, 9 de abril de 2012

Extraño.

¿Me creerías si te digo que un extraño te cambiará la vida? Hay en estos momentos un desconocido que será el motivo de tus sonrisas idiotas cada vez que pienses en él, que haga que tu corazón pierda el ritmo, que se lleve tu respiración, y que esté por tu cabeza en esas noches de insomnio, sólo queriendo hablar con él.
Alguien con quien nunca has hablado, va a ser la persona con la que únicamente quieras hablar. Alguien que puede que no hayas visto nunca antes será la persona que quieras ver constantemente. Alguien con quien no has pasado apenas un segundo, será la persona con la que pases las horas del día.
Hay un extraño en algún lugar, un desconocido que será lo más importante que te has encontrado. Ese extraño que será todo.  A quien confiarle tu corazón. La persona que te hará pensar que no podías vivir antes de conocerla.  Creas en el destino, o en las coincidencias,  el extraño más importante a quién entregarás todo tu amor, respeto y cariño, está por ahí, en algún rincón del mundo.

miércoles, 4 de enero de 2012

Hay tantas cosas que quiero hacer, que antes me daban miedo

Mañana, te vas a vestir como si fuera la ropa con la que quisieras dejar un bonito cadáver. Y a partir de entonces, siempre lo harás así. Caminarás, con zapatillas, con zapatos o lo que sea, y tirarás hacia delante, no volverás a mirar atrás con miedo de lo que venga. Tropezarás, pero las heridas en tus rodillas no te harán mucho daño, ya que te las tomarás con risa. Y aprenderás a no tropezarte más con esa puta piedra. Te apoyarás en los tuyos, cuando lo necesites, les querrás, les odiarás a veces (nunca demasiado ni mucho tiempo), pero no, nunca volverás a depender de ellos. Llorarás, pero cien veces más fuerte. Reirás, pero con mil veces más ganas. Y todo lo harás con más pasión, y con seguridad. Y si te atacan las inseguridades y te destruyen un poco la fortaleza que te has construido ( y te han ayudado a construir), te defenderás. No te vas a quedar callada. ¿Qué narices importan los demás? ¿Es que te volviste taaaaan buena en el arte de engañarte a ti misma? ¿En el intentar engañar a los demás? ¿Qué pretendes demostrar? O qué pretendías. Preocúpate, a partir de ahora, por las cosas que de verdad merecen la pena, deja que el sueño te invada y que no sean los remordimientos, o las comeduras de cabeza, los que te lo roben. Eres un ser humano, y por lo tanto, eres único.Te puedes parecer a cientos, pero sólo hay un "tú". Así que, venga, el mundo te espera. Gústate un poco más. Quiérete un poco más. Es hora de aplicar la teoría que tan bien te sabes, y dejar atrás los puntos suspensivos, las indecisiones, los miedos, y ese laaargo etc de sentimientos que te cortaban las alas. ¡Todo, absolutamente todo, es posible!
 

Made by Lena