martes, 26 de abril de 2011

¿Y qué nos queda, si Keith Richards tiene artritis?

¡Eh! Que no todo son risas, ni todo son lágrimas. Por eso hicieron un musical con ambos como título. Hay puntos medios, ni un extremo, ni otro, en el medio es donde siempre hay más espacio. Y no, no quiero que me ayudes. Muy bonito el gesto, pero no. Ya se que no soy la persona más increíble de la Tierra, que no tengo unos ojos bonitos, un pelo sedoso, o que mi mundo parece ser alegre cuando, a veces, se desmorona. Pero no me sale ser de otra manera. ¿Tú conoces esa sensación de querer y no poder? Se que no hago muchas cosas bien, pero siempre se me ocurre qué decir cuando la discursión ha terminado. La respuesta ideal. ¡Después de minutos de haber terminado, y no haber tenido la última palabra! ¡La respuesta! ¡Estaba ahí! Tenía que ser el diablo, y me quedé atascada en el inframundo. Intento hacer cosas y me quedo en el intento. Es todo cuestión de mi cabeza, todo está ahí, dentro de mi mente. Pienso, que si no acabo algo, alguien lo hará en mi lugar. Pero después, te hacen sombra.... Y por mucho que corras, te escondas, o saltes, la sombra te acompaña. Debería ser amiga tuya, pero otras veces incordia. ¿Cómo te libras de una sombra? Pues coges, y te escondes en un lugar oscuro. Habrá un momento en el que no seas capaz ni de apreciar la punta de tu nariz, o ni siquiera de ver tus manos. Entonces, la sombra se irá. Pero no será algo definitivo,sólo pasajero. Por eso, hay veces que tienes que "hiur" de alguna manera para no ver tus propias manos. Para llenarte de orgullo, para alabarte a ti mismo, para saber el qué.
Aunque muchas veces, tú mismo sabes el qué. Y no te quieres dar cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Made by Lena