martes, 28 de septiembre de 2010

Imagináte esto, imáginate un banco que cada mañana, te deposita en tu cuenta 86.400.000 euros, pero que no te permite que dejes un saldo, de modo que cada noche retira el dinero que no pudiste gastar durante el día. ¿Que harías?

Pues naturalmente, intentarías gastar hasta la última moneda de céntimo. Pues bien, todos tenemos ese banco. ¿Y sabes cómo se llama? Se llama tiempo. Todas las mañanas te da 86. 400 segundos, y cada noche se queda los ratos que no empleaste, los que ni siquiera has utilizado.

Cada día se abre una nueva cuenta para tí. Cada noche esa misma se quema con todo lo que no has vivido. Si no decides utilizar los depósitos de cada día, la pérdida es sólo tuya. No hay marcha atrás y no quedan depósitos para el día siguiente, así que vive con ellos día a día. El tiempo no para...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Made by Lena